América a tus pies
- Facundo Scorzetti
- 31 mar 2019
- 2 Min. de lectura
El básquet de San Lorenzo se coronó campeón de la liga de las américas por segunda vez consecutiva ante Guaros de Venezuela por 64-61. Dar Tucker fue la figura de un equipo que refleja una realidad distinta a la del equipo de fútbol.

En el basquet San Lorenzo llegó para ganarlo todo. La supremacia del club en un deporte que Marcelo Tinelli fue quien decidió darle una mayor importancia ya es más que notoria. Tres veces campeón de la Liga Nacional, dos veces de la Supercopa Argentina, una vez del Super 4 y ahora dos conquistas de América. Ese es el palmarés que ostenta el equipo de Boedo en el basquet. Nada menos que ocho títulos en sólo cuatro años, desde que compró la plaza de la Liga en 2015 para pasar de segunda a primera división.
En esta ocasión el Ciclón llegó a la final luego de superar en el grupo de la ronda preliminar a Las Ánimas (Chile), San Martín de Corrientes y Mogi das Cruzes (Brasil). Las Semifinales lo colocaron en el mismo grupo que Guaros, equipo que luego enfrentaría en la final, y contra quien curiosamente perdió en esa ocasión, por 66-76. Los venezolanos eran los favoritos a ganar la competencia. Sin embargo, el equipo argentino superó nuevamente a Las Ánimas y a Capitanes de Arecibo (Puerto Rico), para así llegar al partido definitorio. Posteriormente, en el Final Four se impuso por 76-58 ante Paulistano (Brasil).
En la gran final San Lorenzo estuvo abajo ante Guaros desde el segundo cuarto del encuentro, llegando a estar abajo por una diferencia de 10 a 15 puntos. Fue recién en el último cuarto donde el equipo de Boedo logró acercarse a su rival en el marcador y de a poco ponerse arriba. Sin embargo, la diferencia nunca fue significativa como para tener tranquilidad, sino todo lo contrario. De hecho la diferencia en el marcador final, de sólo tres puntos, refleja la poca diferencia que hubo entre ambos equipos sobre el final. Esas tres unidades fueron el corto margen que tuvo San Lorenzo desde que se logró imponer en el marcador hasta que finalizó el partido.
Dar Tucker estuvo intratable. Metió un triple fantástico sobre el cierre del tercer cuarto para ponerse a tres, fue el máximo anotador con 21 puntos y así se ganó el premio MVP al mejor jugador de esta final. Marcos Mata lideró en rebotes con 13, el juvenil Vildoza fue el máximo asistidor con cuatro y Joel Anthony tuvo cuatro bloqueos.
La gloria del básquet se agranda cada vez más, y nos obliga a todos a plantearnos la duda de por qué este enorme proyecto no se pudo reflejar en el fútbol. Sabemos que entre un deporte y otro existe un universo de diferencias, pero la crisis económica que golpeó fuertemente el fútbol no se vio reflejada en el basquet. La grieta que separa ambas realidades nos hace pensar que en verdad Lammens y Tinelli están separados y que cada uno cumple un rol completamente distinto, y que son ambos independientes el uno del otro. El Presidente maneja el fútbol y el Vice el básquet. Así también ocurriría con los aportes de dinero. Son teorías, claro que sí, pero basadas en hipótesis que están a la luz.
¡Felicidades, bicampeón de América!
Comentarios