Certificado de defunción

Luego de perder ante Palmeiras y cerrar una paupérrima campaña, con solo cuatro triunfos en 25 partidos, Almirón ve a este San Lorenzo con otros ojos. "Mi evaluación es buena, los dirigentes definirán la continuidad", dijo el entrenador. Un técnico necio, sin autocrítica y que encima se da el tupé de seguir pidiendo refuerzos. El peor refuerzo fue él.

"No vi muchos partidos que nos hayan superado. Creo salvo el partido con Boca nunca nos superaron". Así, textual. Eso es lo que dijo post partido ante Palmeiras el técnico de San Lorenzo. El entrenador de un equipo que de 25 partidos ganó apenas cuatro, empató 15 y perdió siete, con apenas 14 goles convertidos, dice que casi nadie los superó. Además sigue pidiendo por incorporaciones, al decir que "faltan los refuerzos para la Copa". Si bien es cierto que el equipo necesita jugadores de jerarquía, el técnico no formo una idea de juego de base con la que podamos decir que sumándole buenos jugadores se podría consolidar.

Las actuaciones del equipo fueron, en general, muy malas. Son pocos los partidos en los que hay cuestiones para destacar. Las tres victorias de los grupos de la Libertadores tienen cosas interesantes. Después, poco y nada. Y Almirón nunca probó alternativas, siempre puso a los mismos intérpretes que partidos anteriores venían mostrando un nivel muy malo. Reniero, Castellani, Rentería, Pérez, Torres son algunos de los nombres que mostraron un pobre nivel y aún así jugaban.

Además, el técnico puso a los juveniles a cuentagotas. El único jugador surgido de las inferiores que logró asentarse en el primer equipo fue Herrera, que mostró un gran nivel en el lateral derecho. Ni siquiera Barrios pudo lograr jugar con regularidad, a pesar de mostrar un gran nivel y desequilibrio. El "Perrito" es tenido en cuenta pero no es ni por asomo una prioridad del DT, que ni siquiera lo llevó a Brasil para jugar ante Palmeiras. San Lorenzo tiene unas inferiores muy bien desarrolladas, con chicos como Gaich, Insaurralde, Ferrari, Alexander Díaz, Pereyra, Palacios, entre otros. Los primeros tres ingresaron muy poco, y los restantes casi nada o nada.

En torno a esto crecen los rumores de que no hay comunicación alguna entre Almirón y Tocalli, encargado de las juveniles, tampoco con Romagnoli, manager del club, y con gran parte del plantel. Entonces estamos hablando de un técnico soberbio que maneja el equipo sin la consulta de la gente del club, que en teoría está para asistirlo a él. Almirón llegó hace seis meses y se cree el dueño del equipo. Todo esto, por supuesto, avalado por una dirigencia que no interviene.

En cuanto a su continuidad, el técnico dijo que tiene contrato vigente y que dependerá de los dirigentes. Entonces, de ser así, será responsabilidad de Lammens, Tinelli y compañía seguir con un San Lorenzo inviable o buscar algo mejor.