Feo como fernet sin gas

San Lorenzo sigue sin poder ganar. Esta vez fue empate en cero en el Gigante de Alberdi frente a Belgrano, que lo pudo haber ganado en más de una ocasión y le anularon mal un gol. El equipo de Almirón de a momentos tuvo la pelota pero nunca mostró claridad. Además, el técnico utilizó muy mal los cambios. El Ciclón lleva 11 sin ganar, está a muy poco de quedar último en la tabla y el arranque de la Copa Libertadores está cada vez más cerca. Se terminó la paciencia y el "tener fe". San Lorenzo tiene que ganar de una vez.

Cada nota post partido parece exactamente igual a la anterior. San Lorenzo acumula empates y derrotas de tal forma que parece historia repetida. Y lo es. El equipo de Almirón esta vez fue a Córdoba a enfrentar a un Belgrano que se sabía que iba a dejar todo en la cancha porque pelea por no descender y, ante la derrota de Patronato ante Tigre, sabían que ganando salían de la "zona roja", al menos por una fecha. Y el partido se dio de esa forma. Belgrano lo fue a buscar siempre con amor propio y entrega, y con eso le alcanzó para ser más que San Lorenzo. Tuvo mayor dominio del juego, las jugadas más claras e incluso le anularon mal un gol al Pirata: Novillo recibió en la misma línea del último defensor, definió y convirtió el gol, pero el línea cobro, equivocado, el fuera de juego.

Fue un partido en el que ambos demostraron porque son de los equipos más limitados de esta Superliga, y hubo mucha fricción y pocas aproximaciones claras a los arcos contrarios. San Lorenzo intentaba el juego que viene intentando hace rato con Almirón, con la pelota en el piso, saliendo jugando y tratando de llegar claros al área rival. Sin embargo, se encontraba sin ideas en 3/4 de cancha, donde los delanteros no marcaban diagonales, no generaban espacios, no intentaban ser dinámicos. Por eso es que Castellani, de lo mejorcito del equipo, tenía que retener la pelota, volver hacia atrás e intentar pensar la jugada de nuevo. Poblete también hizo ese trabajo. El equipo se volvía hacia atrás mucho más que de costumbre. No había ideas, no había un jugador que rompa el molde.

Es fácil caerle a los generadores de juego, pero si los de arriba no marcan una diagonal para probar una pelota de gol, es difícil. Por eso es que no se entiende cómo Fértoli no fue ni al banco de suplentes, cuando venía siendo el jugador más desequilibrante en ataque. O cómo Blandi, que no sólo volvió al gol en el último partido sino que es nada menos que el capitán del equipo, sí fue al banco pero no ingresó ni un minuto. Hay algo que se nota a kilómetros de distancia: Almirón no tiene todo tan claro. El técnico cada vez que habla intenta darnos seguridad de que sabe lo que hace, que no tiene dudas sobre sus decisiones, pero si se pisa solo sobre lo que hace entonces tan así no es. ¿A que me refiero con "pisarse solo"? A que dos jugadores como Fértoli y Blandi, que venían siendo titulares, ayer no jugaron ni un minuto, a que por tercera vez volvió a usar un cambio para sustituir el lateral derecho (cuando de hecho era el izquierdo quien no estaba haciendo un buen trabajo), cuando vuelve a poner a Torres luego de dejarlo sin entrar un par de partidos por mal rendimiento, cuando Belluschi entra y en pocos minutos resulta siendo más desequilibrante que sus compañeros, etc. Ni hablemos de que dejó en cancha a Rentería, que tuvo un partido para el olvido, y Blandi se quedó sentado en el banco de suplentes.

De lo poco rescatable se puede decir que el mediocampo tuvo un mayor equilibrio y en esa zona el equipo fue menos vulnerable de lo que venía siendo últimamente. Poblete no tuvo un gran partido pero acompañó bien a Loaiza, que nuevamente fue de lo mejor del equipo junto a Castellani.

Con amor propio y entrega, Belgrano fue más que San Lorenzo y pudo haberse llevado el triunfo, incluso en el gol mal anulado. La paciencia tiene una fecha de vencimiento y es en una semana y monedas, cuando el Martes 5 de Marzo enfrente a Melgar o Caracas de visitante por el debut de la Copa Libertadores. Antes, el Ciclón enfrentará el Viernes a Argentinos Juniors, justamente el equipo que, si gana hoy frente a Atlético Tucumán, hará que San Lorenzo quede en el pelotón de los últimos de la tabla.

Se terminó la paciencia.