Mucha posesión, pocas llegadas
- Facundo Scorzetti

- 3 feb 2019
- 6 Min. de lectura
En la tarde de ayer en el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo avanzó un poco más en la consolidación de su juego y logró dominar a su rival. Sin embargo, no pudo doblegar a un Independiente extenuado físicamente y con un jugador menos. Faltó claridad en el último cuarto de cancha, llegadas claras al área rival y disparar más al arco. Si bien hay responsabilidad de los jugadores, Almirón debe modificar ciertas aristas de su juego y tener un juego más vertical y evitar tantos toques un tanto irrelevantes.

La tarde en el Bajo Flores se prestaba para un muy lindo partido. Asomaba el sol pero era un clima templado, y en la cancha iban a jugar dos equipos que intentan proponer juego con la pelota en el piso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si se cruzan dos equipos de estas características puede suceder que haya pocos goles, o directamente no haya. Ya había sucedido hace apenas una semana cuando San Lorenzo visitó a Defensa y Justicia, el equipo revelación de este torneo. En aquella noche en Florencio Varela, el "Halcón" dominó de principio a fin el primer tiempo, pero no pudo convertir, y en el segundo tiempo el "Ciclón" se acomodó y lo pudo ganar, pero no fue así y el local metió el gol del triunfo sobre el final. Sucede que los equipos con esa forma de juego ("bielsista", si se quiere) muchas veces no arriesgan demasiado y analizan más las situaciones, y por lo tanto hacen pocos goles.
Algo similar sucedió ayer con San Lorenzo e Independiente. Se cruzaban dos equipos que a priori intentan jugar a lo mismo, y que apuestan más a la posesión de la pelota que a arriesgar. Así fue que en el primer tiempo hubo muy pocas jugadas de gol. Independiente tuvo la primera, con un remate de Benítez desde afuera del área, que Torrico pudo controlar en dos tiempos sin mucho esfuerzo. La otra jugada de riesgo fue nada menos que un penal. En un contraataque de San Lorenzo Loaiza trasladó la pelota hasta 3/4 de cancha y se la cedió a Fértoli, que enganchó hacia adentro y luego volvió a hacerlo hacia afuera, y Britez cayó en la trampa y lo derribó con su pierna derecha. Abal marcó penal y amarilla para el defensor, que sería relevante para el transcurso del partido. La pelota la tomó Blandi y fue hacia el punto del penal, a pesar de que las estadísticas no respaldaban tanto al capitán (5 convertidos, 2 atajados y 2 errados), pero sobre todo en el último tiempo remarcó una irregularidad desde los 12 pasos. Blandi pateó fuerte pero no posicionó bien el disparo, siendo a pocos metros del medio sobre su lado izquierdo, y Campaña contuvó la pelota (adelantándose claramente casi un metro y medio), y luego sacando la pelota al córner. Sin lugar a dudas el 9 de San Lorenzo no está pasando por un buen momento. Viene de perderse goles ante Huracán y Defensa y Justicia, y ayer si bien en el segundo tiempo contribuyó en el ataque pivoteando y dando buenos pases no fue determinante en la definición.
El segundo tiempo arrancó con la expulsión un tanto polémica de Britez por el lado de Independiente. Belluschi dio un pase por abajo y Britez, quien marcaba, con el riesgo de caerse, extendió su brazo para apoyarse en el suelo, y tocó la pelota. Abal cobró bien la mano, aunque no se puede decir con seguridad que era para una segunda amarilla. Lo cierto es que luego de esa jugada el juego lógicamente se inclinó para el lado del local. Holan sacó a su único delantero de área, Silvio Romero, para poner a Alan Franco y acomodar la defensa. A partir de ese momento fue todo para San Lorenzo, quien tenía la iniciativa e Independiente intentaba de contra, pero que se encontraba con un "Ciclón" sólido en defensa. El equipo de Almirón tocaba la pelota por toda la cancha, pero sin arriesgar, sin ser incisivo. Tal es así que en más de media hora de dominio total del juego sólo hubo cinco disparos al arco, de los cuales dos fueron directamente a las manos de Campaña.
Desde el banco el ingreso más determinante fue el de Castellani, quien disparó dos veces al arco generando peligro, y contribuyó en el juego. Sin lugar a dudas fue más que Botta, quien, otra vez, demostró poco y nada. Si bien el ex Tigre no perdió muchas pelotas como nos tiene acostumbrados, no fue para nada determinante en el juego, y dejó solo a Belluschi en la construcción de jugadas. Es hora de que Almirón se de cuenta no sólo de que Botta no está jugando a la altura, sino que debe ceder con tanto ataque y poner algo más de marca y juego en mitad de cancha, y Castellani puede ser la compañía que Loaiza necesita. Una suerte de reedición de la dupla Mercier - Ortigoza. Por supuesto que Almirón debe imponer su juego, para eso vino, pero también debe entender que San Lorenzo siempre tuvo dupla de mediocampistas en el medio, y que esa era la base del juego, luego en ataque si han ido cambiando las cosas y ahí puede probar diferentes variantes.
Con el correr de los minutos el concepto del partido era claro. Se jugaba casi exclusivamente en el terreno de Independiente, a cuyos jugadores se los notaba totalmente extenuados físicamente, opuesto a lo que sucedía en el "Ciclón", al que se lo notó muy entero físicamente. Sin embargo, el local seguía sin ser vertical y sin arriesgar. Loaiza y Castellani comandaban los ataques, Belluschi intentaba meter pases importantes, Fértoli complicaba a la defensa desde la izquierda tratando de meter centros, aunque el técnico debería ponerlo más atrasado y un poco más adentro, para que intente encarar hacia el medio y disparar al arco, generando así más chances de gol, o quizás poder poner un pase de gol dentro del área. Peruzzi aportó en ataque con buenos pases, sobre todo hacia el medio, mientras que Rojas brillaba por su ausencia, dejando en claro que San Lorenzo necesita un lateral izquierdo a la altura, el cual esperemos que sea Damián Pérez, reciente refuerzo. En defensa Coloccini fue una de las grandes figuras, desactivando toda posible contra del "Rojo", llegando a todas las pelotas a sus 38 años, como si fuese un "pibe" de 20. Otro impecable partido de "Colocha", que estuvo bien acompañado por Senesi, quien aprovechó que el equipo atacaba para poder aportar su buen pie para pases y pelotas largas en ataque.
Los minutos fueron pasando y cada vez había menos tiempo. Hasta que llegó el final del partido, y fue empate, otro más. Ya son diez los partidos en fila en los que San Lorenzo no puede ganar, ocho ya con Almirón como entrenador, pero sólo tres con "su equipo", es decir luego de su pretemporada y la llegada de refuerzos. El "Ciclón" se encuentra en la posición 22 de la tabla de la Superliga con 15 puntos en 17 partidos, con la necesidad urgente de comenzar a ganar, lo que no sucede desde el partido ante Patronato, el 21 de Septiembe del año pasado, cuando se impuso por 3-2. San Lorenzo necesita ganar.
Lo bueno: San Lorenzo está muy entero físicamente, eso es lo que más ha logrado Almirón desde su llegada. Se nota que en la pretemporada se ha trabajado mucho para lograr eso, y ayer frente a Independiente hubo una clarísima diferencia en ese aspecto. También hay una intención de juego marcada, que debe ser trabajada, claro está, pero hay una base sobre la cual poder trabajar.
Lo malo: Al equipo de Almirón le falta arriesgar, ser incisivo, vertical y disparar más al arco. El entrenador debe entender dos cosas. En primer lugar que en el fútbol argentino se necesita marca en el medio, sino podés ser frágil en esa zona, por eso debería salir Botta e ingresar un jugador como Castellani, un jugador que en los minutos que le han tocado jugar tuvo buenas intervenciones, tanto en la construcción de juego como en el ataque. En segundo lugar debería compender que en este fútbol no se ganan los partidos llegando cinco veces, de las cuales dos fueron a las manos del arquero, sino que se debe llegar más. Esto Almirón lo sabe, por eso en la conferencia post-partido manifestó que, según su opinión, llegaron pocas veces al arco. De hecho se lo vio eufórico al entrenador en sus indicaciones durante el partido, mostrando disconformidad en muchos aspectos. Es positivo que no haya conformismo, por ahí es el camino.
Lo curioso: El equipo de Holan fue pasivo y cuando pudo demoró el juego. Bustos estuvo dos veces en el suelo por molestias fisicas, Campaña también demoró el juego en más de una ocasión, y otros jugadores imitaron sus acciones para demorar el juego debido, entre otras cosas, al cansancio del equipo. Es curioso porque el técnico de Independiente en el último partido ante San Lorenzo criticó la forma de juego del "Ciclón", en ese momento era dirigido por Biaggio. El ex entrenador de hockey señaló en ese momento que el equipo de Boedo realizó varias faltas y demoró el juego en muchas ocasiones, y se quejó porque "Jugar partidos de rugby con una pelota de fútbol es jodido". Que locura pensar que en ese torneo su equipo apenas se pudo clasificar a la Sudamericana, en la que enfrentará a Binacional de Perú, mientras que "el equipo de rugby" disputará la Copa Libertadores, compartiendo grupo con Palmeiras, Junior y otro rival a definir.






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