Poco y nada

San Lorenzo repitió los mismos errores de siempre ante Gimnasia y empató 1-1 ante Gimnasia. Fue un partido en el que el equipo de Almirón nunca le encontró la vuelta y siempre intentó con las mismas armas que viene utilizando desde que llegó al equipo. Juego muy horizontal, pases sin peligro y actitud pasiva. Se destacaron algunos juveniles como Herrera, que hizo el gol del empate sobre el final.

Dicen que la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados. Almirón entonces quizás esté loco, porque en lo que va de 2019 intenta el mismo estilo de juego partido tras partido esperando que algo cambie. El mismo juego pasivo, con pases totalmente horizontales y nada verticales, una especie de péndulo que va y viene, va y viene. Pero nunca genera nada. Así juega San Lorenzo hace rato.

Lo más peculiar es que si nos ponemos a analizar los partidos que ganó San Lorenzo, el triunfo no vino de la mano del juego del entrenador, sino que se dio por jugadas aisladas del estilo en general. Además los mejores momentos del equipo en ciertos partidos fueron porque los jugadores se desentendían de las indicaciones de Almirón e intentaban ellos con sus formas llegar al gol. Así pasó, por ejemplo, en un momento frente a Argentinos Juniors, donde el equipo a base de sacrificio y creatividad personal arrinconó al rival, se puso a un gol en el marcador y lo podría haber empatado. También pasó ayer frente al Lobo en el Nuevo Gasómetro, cuando el "Perrito" Barrios intentaba desequilibrar y gambetear, lejos de las indicaciones propias de la forma de juego de Almirón. Si bien el juvenil no hizo un gran partido, fue desequilibrante de a momentos, y si hubiese estado bien acompañado por jugadores que imiten sus acciones, quizás sí hubiese tenido un buen nivel.

Si hacemos un análisis completo del partido ante Gimnasia probablemente estemos repitiendo conceptos de partidos anteriores. San Lorenzo jugó como siempre, no tuvo dinámica ni desequilibrio, no atacó bien y encima en la única llegada rival muestra vulnerabilidad en defensa y se pone abajo en el marcador. Eso fue a los 59 minutos, y por poco más de media hora el Ciclón lo perdía. Hasta que llego el pibe Herrera en el tercer minuto de descuento para poner el 1-1. El juvenil tuvo un muy buen partido, mostrando mejor nivel del que viene desempeñando Salazar, el lateral titular.

Además del juvenil lateral, hubo rendimientos de otros chicos del club que se destacaron. El central Ferrari es un chico que con el correr de los partidos va a ir logrando mejorar su juego, mucho más con la gran actitud que una vez más demostró que tiene. Insaurralde volvió después de muchos partidos sin jugar y tuvo un muy buen primer tiempo. Luchó en el medio, recuperó y distribuyó. Un mediocampista muy completo. Barrios, como dijimos anteriormente, intentó todo el tiempo desequilibrar por izquierda, buscando los espacios libres, rematando al arco y enviando centros. No fue un gran partido del "Perrito", pero sin dudas cumplió. El delantero Gaich tuvo un rendimiento similar al que siempre tiene Blandi, el 9 titular. El "Tanque" no tuvo muchas intervenciones, nunca le llegó la pelota clara y debió retrasarse mucho para entrar en juego. Exactamente el mismo papel que cumple Blandi en este equipo. Por último, Gabriel Rojas nos despejó la duda: San Lorenzo no tiene un lateral izquierdo óptimo para jugar. En realidad quizás sí lo tiene, y es Elías Pereyra, pero el técnico no lo puso ni un solo minuto en este 2019. Tanto Damián Pérez (titular) como Rojas, ninguno tiene un buen nivel en esa posición.

Lo que viene es el partido ante Palmeiras por Copa Libertadores, este próximo Martes a las 19:15. Si el Ciclón gana se posicionará, inceíblemente, como único líder del Grupo F de la Copa más importante de América. Al haber descansado en este partido, los titulares estarán enteros para afrontar el compromiso copero.